A nadie se le ocurre excepto al bocazas del tal Corrochanito -¡ese jula!- y voy y le insulto en correspondencia porque en su blog servidora fue llamada putón, a nadie se le ocurre, digo, decía, sacar a relucir el siempre malhadado asunto de los gafes, que andan sueltos según el bocazas, a días contados de iniciarse la feria de Zaragoza.
Plaza la de la Misericordia que tiene entre algunos toreros con los que he hablado fama de gafe, junto a la de Burgos, y son ellos mismo, los matadores de toros y seguramente para alejar el mal fario, los que dan la explicación. Y la explicación a las tremebundas cornadas que en ambas ruedos se han repartido no es otra que la relajación con que los profesionales de luces van a ambas ferias: la de Burgos, tras el trago de San Isidro, y la de la capital maña, tras la temporada ya superada y en donde se la que se pone fin.
Inmediatamente después de la espeluznante cornada recibida por Juan José Padilla al que suerte deseo para superar el trago, hice memoria y apunté en la libreta que tengo a manos otras cornadas de caballo, recordaba una del tirón, contemporaneas, sin estrujarme los sesos, y aquí tento la lista, que es esta: Antonio Bienvenida, Dámaso Gómez, Ortega Cano, Miguel Márquez, Jaime Ostos, Palomo Linares, Tomás Campuzano y Jesulín... todas, y las que me dejaré en el tintero, de viático.
Yo ya le he dado a Carlos Abella el amuleto que debe llevar siempre encima ahora que le van a tirar a la yugular con la cosa del pliego. Amuleto que me lo recomendó hace muchos años don Luis Berlanga, concretamente durante el rodaje de "La escopeta nacional", que se rodó precisamente en el semillero de fantasmas del Palacio de Linares y donde conocí al que fue mi inolvidable amigo Jorge, su hijo, hoy también fallecido, y amuleto que debería llevar a mano todo aquel que se topara con Corrochanito pues según mis cálculos en la especialidad el cenizo podría ser él, entre otros.
Lagarto, lagarto, adeu, hasta mañana, Caballero, vade retro, uf, qué mal rollo me da el bocaza de Ariza, 'maíta'.
La condesa de Estraza
Se me olvidó otro cornalón de caballo, reciente, teniendo como escenario la plaza de Zaragoza y lo he recordado hoy: el de Salvador Vega (y loado sea el doctor Valcarreres y equipo).
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