Hoy tocaba Alcurrucen (Nuñez) y se lucieron los Lozano con un lote bien presentado, manso, descastado, justo de fuerzas y tonto hasta decir basta, Perera se cayo en la cara del toro y este lo olio y se lo quedo mirando como un niño mira por primera vez a una cometa, ni una sola cornada, ni un solo derrote, el tonto lo tenia claro solo hay que perseguir la muleta, asi lo educaron sus criadores y a este el resto de la presunta corrida.
Este es el toro que exigen las figuras, G-10 y el G-1 de Castella, aunque esto de denominarlo toro es un eufemismo, y a dos de estos animales tuvo que soportar Joselito Adame en el dia de su confirmación donde le era imprescindible un triunfo imposible de conseguir ante semejantes bovidos.
A Castella le ragalaron de la oreja de rigor para justificar el pago de la entrada o del abono para no quedar como primos los ondeadores de pañuelos, una oreja a una faena ventajista ante un animalito sin peligro alguno pero alegre y que llevaba las orejas en la boca, pero habia que tomar las precaucines de las ventajas, en su segundoi Castella estuvo mas descarado y desvergonzado aumentando las precauciones.
De la actuación de M.A. Perera lo unico que se puede decir y siendo bondadose es que estuvo inaguantable, insoportable, la negacion de lo que es torear y lo que es sentirse torero.
El pobre Adame pues se desespero ya sabe que con niños se acuesta meado se levanta y esto le paso por compartir terna con dos de los muchos sinvergüenzas que componen el grupo especial, ante la imposibiladad de hacer algo notable con sus animalitos.
Los borregos estaran satisfechos, los que se matan haciendo cola por conseguir una abono, o se dejan una fortuna en la reventa, realmente no se merecen otra cosa.
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