viernes, 28 de diciembre de 2012

¡¡¡POR FIN DEL PALCO DE CAÑAVERALEJO REACCIONO!!!

En la corrida  de ayer 4a. de la Feria de Cali se presentaba este año El Juli, acompañado de Ivan Fandiño y Sebastian Vargas, una figura, un matador el grupo 1 a punto de pasar al grupo especial y un solvente matador Colombiano ante Toros de Las Ventas del Espíritu Santo, el cartel era el estrella de la feria a priori, y todo y así no se paso de rozar los 3/4 de aforo, cuando no hace tanto, dos años con un cartel parecido la plaza se llenaba hasta la bandera, por cierto y hablando de banderas misteriosamente ha desaparecido el reloj de la plaza, quizá la única de las de primera en Colombia que no cuenta condicho artefacto, se estropeo y se ahorra eliminándolo?.

La corrida prometía sobre el papel, no solo por la capacidad mediática  la torera es mas discutible de El Juli, la solvencia lidiadora de Sebastian Vargas, y el poder y valor de Ivan Fandiño, pero a pesar de cortarse 4 orejas (1 el Juli y tres Ivan Fandiño) Sebastian Vargas se fue de vacio mas por la incomprensión del publico,  cosa curiosa en un país profundamente Patriota casi al borde del Chauvinismo, sin caer en el, desprecia a los toreros Colombianos.

A mi juicio con una sola oreja el festejo hubiera reflejado la realidad de lo ocurrido en el ruedo, pero no me quejo porque gracias, esta vez si, al buen criterio del palco presidencial -es curioso como cambian las cosas de un día al otro- la corrida no se convirtió en una demencial lluvia de trofeos con indulto incluido.

Nada de lo realizado en la plaza, a excepción de la estocada al ultimo de la tarde propinada por van Fandiño y algun pase suelto al mismo sexto se puede considerar toreo en el significado que consta en el Diccionario de la Lengua.

Para torear hace falta un toro y los productos de Rincón ni por trapio, ni por fuerza, ni por poder, ni por casta difícilmente se podían considerar toros de lidia, a lo máximo que llegaban a excepción del jugado en 5° era a novillos mal presentados y cornicortos, totalmente discapacitados ya no solo para galopar o trotar, sino hasta para embestir cansinamente de no contar con la ayuda de la muleta es su acepción mas pura de aparato ortopédico.

La bascula demostró una vez mas que esta o mal nivelada o bloqueada, o que quizá es solo un ornamento decorativo, el peso anunciado en tablilla, quiza mejor no lo hicieran publico y asi se ahorra un insulto a la inteligencia y visión del publico, fue 470 Kg., 440 Kg., 444 Kg., 442Kg, 488Kg. y  480 Kg., por orden de lidia, en los cuatro primeros su peso estaba aumentado, presuntamente, pero la vista no engaña, entre 50 y 80 Kg. máximo, y el 5° y sexto rebajado también entre 50/80 kg. o mas, todos ellos cornicortos, de nacimiento o de algún "milagro de la naturaleza" aunque justo es señalar que ninguno se escobillo.

Ante este ganado ¿de lidia quizá, o mas bien de buey de arado débil  poco se podia hacer, Sebastian Vargas lo intento y el publico se lo recrimino, El Juli en su primero también lo intento pero con menos verdad que Vargas todavía y por el contrario el publico lo premió con una oreja y si no es por el palco presidencial que parecía tocado por el Espíritu Santo esta tarde hubieran sido dos, Ivan Fandiño tres cuartos de lo mismo pero como no esta acostumbrado a este tipo de borrego subdesarrollado pues para aliviarlo y mantenerlo en pie estaba colocado fuera de cacho, con la pierna retrasada y con un abuso del pico de la muleta, no para aliviarse el fin del des-toreo era conseguir que el pobre animal no perdiera las manos, también corto una oreja y de no ser por el palco hubiera obtenido la segunda.

El trato a Vargas por parte del respetable empeoro en el cuarto pues hizo algo mas que en su primero, no mucho, e infinitamente mas que El Juli y Fandiño en los animalitos anteriores que fueron premiados con una oreja con petición de la segunda, fue obsequiado por una sonora injustificada y casi insidiosa bronca, de verdad miraba a mi alrededor si se me hacia difícil creer ver tanta injusticia por el simple hecho de haber nacido y estar orgulloso de ser Colombiano.

Y llego el quinto un toro con trapio que, presuntamente, pasaba y de largo de los 500 Kg., eso si mas cornicorto si cabe que sus hermanos y tan justo de fuerzas como ellos, ninguno de los toros fue picado, máximo un rasguño en la piel, pero el Juli en este no permitió que ni siquiera le rompieran el pelo, el "sabio según la publicidad", maestro se equivoco dejo al animal crudo y ademas no supo apreciar que tenia un fondo de casta tapado por una querencia a toriles, querencia que impuso en el tercio de banderillas, el supuesto maestro, por los honorarios que cobra, no por otra cosa, pues le instrumento el toreo que suele hacer casi siempre a los borreguitos faltos del mas mínimo animo agresivo, y lógico el animal saco el fondo de casta al no ser dominado por el matador (torero es mas dudable) pues poco a poco fue imponiendo sus reales y terrenos en el ruedo quedando al final desairadamente el Juli en toriles y a merced de lo que el toro quería hacer que era pasearse como pedro por su casa por su terreno, al final ni el julipie a la primera funciono, pues se tiro saliendose claramente de la suerte y pinchando,  al segundo intento con todas las ventajas aumentadas del julipie logro una estocada traserisima, mas trasera de la normal al realizarse este tipo de suerte entre el volapie, el circo y la ventaja. todo y así fue ovacionado, que pensaría Vargas.

Y saltó al sexto y ultimo de la tarde 488 Kg. teóricos y mas de media tonelada muy larga a la vista, cornicorto también  quizá de forma no tan escandalosa, mal hecho, parecido a un zambombo y justo de fuerzas casi invalido como sus hermanos, Fandiño venia a hacerse un cartel al precio que fuera y en vista que el espécimen no admitía verónicas, pues lo recogió por gaoneras en el tercio, si algún pase no es indicado para dar en serie es la gaonera, tres en un quite bien dadas, meritorias y estiticas, pero seis o siete de salida y dadas a pies juntos al estilo de José Tomas para mas INRI, o sea mas recortes que pases, pues es lo peor que se puede hacer, pues de entrada ya se le recorta la embestida al animal, pero eso hizo Fandiño buscando ya de capote una ovación que logro, en el caballo lo mismo, ni el pelo de tocaron una total simulación, y el zambombo quedo con una relativa alegría una bondad que para que si quisiera algún presidente de ONG., ahí con tantas facilidades Fandiño estuvo mejor, cargo la suerte en algunos pases pocos), se cruzo mas veces y no utilizó el pico, en resumen una faena aseada que quizá era acreedora a una vuelta al ruedo, el publico al ver un toro que por lo menos hacia conato de embestir se puso a pedir el indulto, Fandiño monto la espada la petición fue de menos a mas hasta convertirse en un clamor, desmonto la espada y dio seis manoletinas ajustadisimas, lo único que aceptaba el toro a esas alturas y cuatro bernardinas ya no tan ortodoxas pero aceptables, monto el estoque, otra vez el publico iracundo pidiendo el indulto, Fandiño miro al presidente que le indico que lo matara y Fandiño con sentido de la dignidad sin desmontar la espada se tiro al volapie como una bala, propinando una soberbia estocada, que podría ser la de la feria, bronca a la presidencia y petición de todo hasta de rabo, el presidente tenia dos opciones dar la primera oreja por la petición y la segunda por la estocada, o hacer caso omiso de la petición y y otorgar una oreja por la estocada, se inclino por las dos orejas, criterio que no comparto, pero que comprendo, respeto y entraba dentro de la lógica.

En banderillas también el palco mejoro, equivocándose solo en un toro que cambio con par y medio, los demás excepto el tercero recibieron los tres pares reglamentarios y el tercero dos a petición del matador que con buen criterio el presidente concedió.

En resumen una festejo menos aburrido que el anterior pero que siguió dando ganas de no acercase por las taquillas a menos de 500 mts. de distancia.

Carlos Carbonell