Organizada por las peñas el Clarín, Barra Cinco y La Pica, tertulia que no fue baladí para nada, mas al contrario interesante y didáctica pues los protagonistas y únicos ocupantes de la mesa de conferenciantes fueron los noveles matadores de toros colombianos Ricardo Gómez a su vez presidente de la UNDETOC sindicato de los toreros colombianos, Moreno Muñoz y Juan Solanilla, preocupante fue lo que se dijo y dijeron y más preocupante lo que los noveles quisieron sin éxito ocultar.
Los integrantes del G-10 como es bien sabido no quieren abrir plaza a ningún precio y claro las temporadas y los años pasan y los toreros que pueden abrirla van desapareciendo del escalafón, pues el G-1o no tiene el mas mínimo reparo en precipitar muchachos sin la adecuada preparación a la al alternativa, un éxito momentáneo como el que se doctora en derecho o en cualquier otra carrera, pero un fracaso si acaba trabajando de administrativo en cualquier Ministerio por mucho doctorado que acredite y eso justamente no tiene reparo en provocar y obligar el G-10, y además con unos honorarios que hacen sonrojar por la falta de ceros en comparación con el G-10.
El G-10 no habla de honorarios por pánico a hacienda, los toreros colombianos por vergüenza a hacer el ridículo, ni un torero en Colombia puede vivir de su profesión gracias a los honorarios e imposiciones del
G-10, ni convenios ni Rita la Cantaora los carteles copados por dos miembros del G-10 o protegidos por ellos y el otro puesto para un diestro colombiano elegido a dedo.
El Dr. Estela gerente de la corporación de Cali al último que no llevaba en su lista era Fran Rivera Ordoñez pues ahí lo tiene por imposición de los prebostes y compañeros del G-10 que lo quieren para abrir plaza.
Muchachos que base de sangre sudor y lagrimas apuntan a ser buenos toreros y más honestos y verdaderos que los figurines del G-10 toreando por dos reales que no les permiten ni ir a probar suerte en España aunque fuera pagando, a Bolívar sino es por los Victorinos en este grupo estaría abriendo plaza en lugar de que se la abran, Rincón paso hambre miserias y calamidades y estuvo y está donde está porque salió cuatro veces consecutivas de Las Ventas del Espíritu Santo, si en lugar de cuatro hubieran sido una o dos aquí en Colombia estaría partiendo plaza por unos miserables milores de pesos (1 euro=2.600.- pesos).
Una cosa quedo clara el romanticismo, el orgullo de ser toreros de los diestros sobre todo noveles colombianos y la Mafia que corrompe todo el mundo del toro cuyo único centro está en España y todos sabemos los nombres y apellidos, porque el G-10 no sería nada sin los cuatro empresarios y seis apoderados monopolistas que controlan el cotarro a su placer conveniencia y bolsillo, junto con el fenicio Manuel Moles.
Una lección de torería de la romántica se vivió e hizo nacer una rabia contenida entre conferenciantes y publico participante y asistente.
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