El tema clientes o fans refleja claramente una mentalidad una forma de entender la fiesta que no deformación profesional, los toros, la corrida de toros no es un supermercado, no es una agencia de viajes, no es un banco, es una afición y para muchos quizá mas que una afición, como el que va al teatro no es cliente es amante del teatro, no es fiel a un proveedor, tiene una oferta y escoje la que mas le gusta, eso tanto a nivel de cliente como de aficionado que es muy distinto ´pues el cliente si es fiel a un proveedor mientras le cumple y cubre las expectativas de lo que espera de el.
Comparar un aficionado a los toros a un fan es simplemente una barbaridad, un insulto, un fan no piensa, un fan no juzga, todo lo que hace su ídolo esta bien para el, aunque se suicide, aunque abuse de menores, ejemplo y recientes sobran, un fan y desgraciadamente hay muchos es un fanático, de cualquier cosa, un equipo de fútbol un cantante alguien a quien idolatra y todo o que hace su ídolo esta bien, y el aficionado a los toros es lo contrario, es reflexivo es analista, tiene sentido critico hasta con los toros y toreros que le gustan, en ninguna cabeza de un verdadero aficionado a los toros pasa la dicotomia de cliente o fan. Un aficionado a los toros es lo contrario a un fan y hasta a un cliente aunque Cardeno diga lo contrario, el si es cliente de los traficantes, y cree que la taquilla de la plaza de toros es un traficante mas, pero no es así, y la opinión de este pobre hombre no tiene ningún valor, y aferrase a ella David es aferrarse a un clavo ardiendo.
Lo que le ocurre al aficionado es lo mismo que si a un amente del teatro con 30 salas en su ciudad y 300 en su país en todas pusieran la misma obra que ademas no le gusta, y que cuando cambian la cartelera le hacen lo mismo, lo que no le gusta y en todo los sitios igual.
Esto es exactamente lo que nos pasa a los aficionados a los toros vayamos donde vayamos, salvo alguna excepción que confirma la regla nos dan lo mismo nos ofrecen los mismo, nos dicen estas son las lantejas, las tomas o las dejas, lo mismo que hace un monopolio que es lo que han convertido la corrida lo empresarios y apoderados y resulta que los aficionados nos comemos las lentejas y ellos se enriquecen, que necesidad tienen entonces de complicarse la vida, si les llevamos le dinero a su casa sin tener que hacer nada.
Los toros, como el teatro y como cualquier manifestación cultural crean adicción pero cuando lo que te dan es falso hay que tener la fuerza de voluntad de cortar e incluso de convertirse en su principal enemigo como el que se desengancha convencido de las drogas o el tabaco, y si el monopolio cae y los toros vuelven a ser una verdad sana no nociva entonces si podremos volver y ademas felices, ahora gastamos el dinero y ademas estamos amargados.
Cardeno es distinto, no tiene voluntad para nada el dice que es cliente, pero lo que es de los traficante como de los toros es un esclavo, sin voluntad propia ni criterio alguno, con el cerebro abotargado y casi sin solución.
Artículos como el tuyo David aunque involuntariamente pues creo en tus buenas intenciones, y tu creencia de que lo correcto es hacer lo que dicen que es políticamente correcto, es lo mas nocivo que puedes hacer para ese hecho cultural casi perdido que es la corrida de toros.
Y censurádome no cambiaras el hecho ni de Cardeno ni el de fondo de los toros.
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