En todos los oficios del mundo se puede ser bueno, regular o malo, el toreo no es una excepción hay toreros malos pero decentes como Sanchez Vara, Padilla si no fuera por sus aventuras en el callejón y su falta de compañerismo, y muchísimos mas, luego hay bailarines entre los que también como timadores son buenos, regulares o malos como Manzanares, El Juli, Ponce, El Cid ya entre los regulares y como malos pues Matias Tejela, solo unos ejemplos, pero es difícil encontrar a alguien tan malo para profesión que ha escogido que es de Bailarin timador vestido de luces que merece cumplidamente el calificativo de ser infame y este es Miguel Angel Perera, admirado por la nieta del caudillo, no es de extrañar, que tiene la poca vergüenza y dignidad de dar esta entrevista.
-¿Las Ventas es la plaza más dura del mundo?
-Es donde más gente pretende presumir del conocimiento que tiene... En los últimos años se ha convertido en la más intransigente y eso es diferente a la exigencia. Creo que es la plaza en la que menos entendidos y aficionados se congregan...
-¿Quiere decir que a Las Ventas va la gente a que la vean?
-Va mucho público, pero hay muchos que quieren hacerse notar y eso lo consiguen siendo altisonantes, boceando, diciéndole al torero que se cruce o cualquier barbaridad para que los cinco de al lado le rían las gracias y le aplaudan... Sé que el que paga, manda, pero de la exigencia a la intransigencia hay un límite...
Vía: EL Rincón de Ordoñez
Un auténtico chuloputas con perdon
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