sábado, 23 de junio de 2012

EL TE DE LAS CINCO CON LA CONDESA DE ESTRAZA

La demente Carmen Esteban no para en barras para demostrar su precario estado de salud mental agravado por el consumo excesivo de alcohol y costo, no se frena en nombres todos vinculados con el Toro de Madrid, ni con la propia Asociación de la que dijo no haber criticado ni insultado jamas en su vida, ademas amnesica.


La condesa de Estraza ha dejado un nuevo comentario en su entrada "REPASO A LA TXERIIJANA XII+I (EL NUMERO EN ATENCIO...": 

Gracias por la deferencia al cuidar de tal manera el titular con ese XII+I, Caballero. Supersticiosa soy como pocos pero que nadie olvide, ruego, que en la terrible historia que tratamos y en la que nos vimos inmersos, sin causa que lo justificara al menos en mi caso, existe mucho Mal. Por aquí ha andado el Maligno, vade retro, y contra Ese todas las protecciones por mínimas que sean, son pocas.
Tuvo fama mi persona entre trasnochados blogueros y otros lupimones de entonces de personalizar el medio. Esa fue una de la primitivas consignas que recibía la tropa, cuando se personaliza el caso para empezar desde el boletín de la Asociación el Toro de Madrid, creo que el número 25 del actual pafleto, y, además, cuando se puede comprobar todo lo contrario y ahí están mis textos: en pocos espacios se habla tan escasamente de las batallitas de su autora como en depezón.
Pero hoy me voy a saltar las reglas a la torera y voy a contar algo muy íntimo. A mediados de 2004, yo, que no acudo a ningún tipo de prácticas ni juegos esotéricos y sin embargo hay gente que acude a mí sin que se sepa por qué, (*), le dije por escrito al pobre señor conde de Estradas, mails que conservo, así como su contestación, que me notaba rara, sufriendo a medida que pasaban los día pequeños accidentes, tontamente, como por ejemplo la inflamación inesperada de un ojo, trastornos digestivos, falta de concentración, hasta que observé que no me abandonaban unas décimas de fiebre durante la noche. Como voy al grano por costumbre, repito, todo está escrito y en mi poder, le dije a este simple aristócrata desnortado con todas la letras y hablando en plata, que lo que podría estar ocurriendo es que alguna paya de mierda, ignorante, me estuviera haciendo alguna perrería sin saber la incauta donde podría estarse metiendo.
Dos meses más tarde mi familia sufrió el golpe más grande que una familia piña puede sufrir: el más pequeño de nosotros cayó postrado, así como también recibimos otro latigazo medular, poco antes, que se llevó una persona de mi entorno cercano, cercanísimo, y... y yo soy de las que atan cabos. 
Que hay personas "que tienen mal fin" eso está más claro que el agua porque en la vida todo se paga, lo llevan escrito en la cara, su mal fin, la pena entra cuando arrastran en sus oscuras acciones a otras personas que no lo llevan escrito. Porque hablamos de vampiros, esa clase de gente son los vampiros reales, gente que se alimenta de los demás y necesita savia a mano, ellos se nutren mientras el desgraciado decae, de su energía viven, y estos segundos personajillos tarde o temprano van al hoyo así mismo sin remedio y sin posibilidad ninguna de poderse levantar.

La condesa de Estraza

(*) Bueno, sí voy todos los miércoles que puedo a media tarde a una tienda malasañera donde una loca maravillosa hace una lluvia de estrellas para todo aquel que quiera estar y no vean ustedes lo que se junta debajo del chaparron: civiles y militares, ricos y pobres, críos que salen del cole, marujas, lisiados y cachas, he visto a una monja misionera, y toda la jungla completa del barrio.
La ceremonia, que se convierte en una algarabía, consiste en que la bellísima P.V. compra en el chino unos cuantos frasquitos de esas estrellas de colorines, las pone en un plato, se sube en una banqueta y con un secador de mano las lanza al aire metiendo caña a un lado y otro.
Algunos cuando se levantan los jueves tienen las sabanas de la cama como el firmamento.
THE END 



Si alguien cree que esto lo puede escribir alguien en plenitud de facultades mentales ruego lo haga saber en el apartado de comentarios.

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