http://torear.blogspot.com/2012/06/sobre-las-protestas-en-las-ventas.html
Y ahora el párrafo que en mi opinión encierra el meollo de cuestión:
No es de recibo que en una feria que se organiza con motivo de unas fiestas patronales, haya grupúsculos subversivos que piden el toro íntegro, el toreo de verdad y la lidia clásica, sin pararse a pensar en que el prójimo lo que quiere es pasarlo bien, pedir muchas orejas y que el matador mueva mucho el trapo rojo delante de un animal que más bien parece amaestrado y entrenado para seguirlo obedeciendo las órdenes de un contorsionista vestido de colorines.
Es el problema porque no se resigna a ser timado y engañado, a que esto de los toros sea considerado como algo en que el aburrimiento es parte integral y de mucha importancia, el aburrimiento. No admite que le dicten como deben ser sus gustos y si no, solo le queda callarse y aguantar, aunque pague como el primero y en una temporada vaya sesenta veces más a los toros que esos que cuando salen descontentos de la plaza afirman eso de: “el año que viene no vuelvo”.
Estas pocas lineas encierran el meollo de cuestión, se ofrecen unos festejos que a un sector del publico el que protesta, excepción echa de los corruptos de la Asociación el Toro de Madrid que se sientan en el 7 encabezados por Rosco que protesta de acuerdo a unos intereses muy determinados y prefijados, no le interesa si yo pisara Las ventas o cualquier plaza española, hace tiempo que me he refugiado en plazas francesas y algunas americanas, estaría con este sector porque no están ofreciendo algo por lo que no he pagado y por lo tanto no he comprado lo que es igual a que estaría y están siendo victimas de un timo, y que te timen una vez si el timador es hábil es comprensible, pero que te timen durante mas de treinta días seguidos y durante años y años eso ya no se comprende salvo que los timados no estén en posesión de la totalidad de sus facultades mentales y tengan precisamente afectado el sector del cerebro donde es aloja la memoria.
Bien afirma Enrique Martín: “el año que viene no vuelvo”. pero resulta que no al año a los dos meses no se acuerdan y vuelven a ser timados por enésima vez y por enésima vez explotan en protestas, que lógicamente molestan a los que si pagan por ver lo que en realidad se ofrece, se puede discutir el gusto de estos espectadores que confunden un ballet de doma de perros caniches con una corrida de toros, pero en su cortedad es lógico que se molesten si alguien protesta lo a ellos en su ignorancia les parece el "sumum del arte taurino", y es que realmente los que protestan corrida tras corrida y año tras año hacen el ridículo muestran su fallo cerebral memotecnico que les coloca fuera de lugar como elementos hostiles molestos y ridículos como el que va a un partido del Golf vestido para jugar al tenis y con un juego de raquetas en logar de palos de golf.
Una vez tendrían derecho a quejarse cientos de veces no, porque sabiendo que van a ser timados y ademas recriminados lo que deberían hacer es no asistir, dejar disfrutar a los ignorantes a sus anchas y que la empresa beneficiaria de la concesión note en sus arcas su falta de paso por las taquillas.
Es lo mismo que una pescaderia que vende pescado pasado, no se compra y en paz, que lo compren quienes quieran intoxicarse y si repiten pero para ellos, pero no seamos tan burros de comprar un día si y otro también pescado pasado y al día siguiente de la alta hospitalaria vayamos a quejarnos por enésima vez, pues se no reirá el dueño de la pescaderia y seremos abucheados y acusados de no tener paladar por los imbéciles que creen que están comprando pescado del día y atribuyen las intoxicaciones al medio ambiente como el polen de las plantas.
Se seguir en este camino solo existirán dos tipos de pescado el pasado y el podrido, del que ha habido mucho en este San Isidro y su anexo la feria del Arte y la Cultura.
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