viernes, 25 de mayo de 2012

MADRID 24/05/2012 COMO AYER.......IGUAL QUE AYER

La Mafia nació en Sicilia como una sociedad secreta que se alzaba en defensa de los trabajadores ante el abuso de la burguesía, con el tiempo se convirtió en algo mas que un órgano defensa en un instrumento de poder que se enfrentaba al estado con todos los medios posibles a su alcance pero siempre respetando las bases sobre las que se fundaron, el honor, la omerta, la lupara y una disciplina interna llena de rituales en los que se casi se mezclaba con una separación muy tenue para los ajenos a la organización y muy marcada para las mafiosos el honor y la traición.


Con la miseria que creo la revolución industrial muchos de ellos emigraron a USA, y recrearon la Cosa Nostra a imagen y semejanza de la que habían dejado en su natal Sicilia, pero con un tinte menos de defensa ante el estado y mas de buscar el beneficio por caminos ilícitos, así surgieron la extorsión, la lotería ilegal, los negocios corruptos, el contrabando de licor en particular y el contrabando en general, el asesinato, abarcaron todo tipo de delitos, pero seguían considerándose hombres de honor y las primeras generaciones, no una ni dos en nombre del honor solo había un delito que no cometían el trafico de narcóticos, por muy rentable que fuera,  simplemente su honor les permitía asesinar selectivamente, bien sea por dinero, violación de las reglas internas como la omerta, pero sin embargo no les permitía envenenar indiscriminadamente a la sociedad, no era una cuestión de ética o de moral era una cuestión de honor, el honor dictaba unos limites que no se podían transgredir.


Las nuevas generaciones fueron perdieron las raíces autóctonas y hasta costaron guerra entre mafiosi de honor y las nuevas generaciones que tenían muy relajado y acomodado al ideario norteamericano el sentido del honor.


De esta forma llegaron los Luciano, los Gambino, y la practica dirección colegiada y anónima de nuestros días.


Y hay un paralelismo clarísimo en esta evolución con la evolución de la tauromaquia, quizá el ultimo hombre de honor que respetaba unos limites fue D. Pedro Balaña Espinos y el primero en transgredirlos pero con clase y ciertas limitaciones al estilo Luciano fue el fundador de la casa Chopera o  el patriarca de los dinastía de los Martinez Flamarique.


Hasta este momento los hombres de honor, tenían un limite que no les permitía pasar del burdo afeitado, el novillo se lidio como toro no por motivos económicos o de comodidad, fue impuesto por el exterminio que causo la Guerra Civil en las ganaderías a causa del hambre y  de los sectores mas falsamente extremistas progresistas de la República.


Pero con la retirada y posterior muerte de D. Pedro Balaña Espinos todo el entramado que en manos de las nuevas generaciones cuya avidez de dinero se reflejaron en la frase repetida hasta la saciedad de que Chopera era el menos malo de todos, cosa cierta por demás.


Con este cambio generacional y de mentalidad entraron las mas diversas picarescas, con el honor ya perdido, el uso y abuso de los piensos compuestos sin acabar de desarrollar que  produjo la caída masiva de los toros de lidia, el afeitado de una una cosa burda se convirtió en una mutilación de un refinamiento exquisito que perdura hasta nuestros días y que no han podido erradicar ni las fundas creadas como sustituto del mismo.


Pero el paralelismo es mayor todavía con este cambio se introdujeron los narcóticos no suministrados a personas, sino a los animales en este caso los toros de lidia.


Un ganadero vivo pero retirado del que guardare el anonimato me dijo en un pueblito de Francia del que muchos hablan y muy pocos van y de los pocos poquísimos que van no es a los festejos, mas bien a la presentación de los mismos para aprovecharse del ágape que les acompaña.


Este ganadero me dijo ante testigos, por lo tanto nos dijo, que los toros sedaban para el viaje de camión de la ganadería a la plaza y que este sedante lo suministraba y "controlaba" la Unión de Criadores de Toros de lidia, no se sera así en la actualidad, o también lo controlan y distribuyen las otras asociaciones ganaderas, la cuestión es que ganadero tenia bien ganada fama de honesto e intachable confesando cito textualmente que por el numero de toros de su camada el gastaba seis botellitas de sedante y que la Casa Domecq utilizaba para el mismo numero de toros 6 cajas en lugar de seis botellitas, así me lo dijo un ganadero de honestidad comprobada y así lo cito creérselo ya es cosa de cada uno, yo me lo creo y mas al ver los toros de J.P. Domecq  del Miércoles y los del Jueves de Nuñez del Cuvillo un toro puede ser manso descastado, invalido, pero siendo una raza que tiene desarrolladisimo el instinto de supervivencia y que están en constante lucha entre sus congéneres desde los dos años de vida o antes, lo que nunca pueden tener es un menoscabo en sus facultades reflejas e intuitivas pues no llegarían a la edad de cuatro o cinco años vivos. Y estos animales mas los dos sobreros el primero de Carmen Segovia y el segundo de Salvador Domecq, ademas de descastados, mansos, e inválidos tenían manifiestamente mermadas sus facultades reflejas e intuitivas, en tal grado que era imposible que hubieran cumplido la edad que tenían, afortunadamente esta controlada, lo tanto para mi solo cabe una explicación que les suministraron sedantes narcóticos, con el tiempo preciso de antelación para que su mayor efecto se produjera al saltar al ruedo.


Así los seis toreros que teóricamente los lidiaron, ni los lidiaron, ni torearon, ni siquiera se movieron ante ellos con gracia porque no era posible ante la tamaña imbecilidad de los animales, pero eso no les excusa, el empresario no se beneficia o si lo hace es indirectamente al garantizar los toros en estado quizá los honorarios de la figura de turno bajan, pero los que lo exigen y son los verdaderos culpables, de producirse esta probable abuso son los propios toreros- figuras y sus apoderados, Juan Pablo Sanchez ni Diego Silveti no pueden imponer nada pero si se aprovecha y solo aceptan torear al lado de quienes si pueden y lo imponen.


Por lo tanto son los culpable y los que merecen la mayor recriminación, el ganadero también es responsable pues participa y cede a la imposición a fin de beneficio económico en el mejor de los casos y suavizar las perdidas en el peor.


Un  festejo así no puede ser de ningún modo considerado corrida de toros, como las ideas surgidas de alucinaciones de LSD o sus antecesores y sucesores no pueden ser consideradas dignas ni meritorias, pero de todo esto hay un responsable final el público papanatas, panoli y primo, los aficionados corruptos y los aficionados honestos que pasan por taquilla y con su dinero propician y financian este fraude.


Tal como la Mafia no se hubiera desarrollado en USA si los ciudadanos no hubieran querido emborracharse y ahora drogarse, jugar a una lotería trucada incontrolada e ilegal por su necesidad de dinero etc. etc., la  corrida sin el financiamiento de los que asisten tampoco habría llegado a esta degradación que es comprable  la perdida de honor y los valores que en lo que se baso la creación de la Mafia, posteriormente degenerada en organización sin escrúpulos ni honor que es hoy.


Todavía no es tarde para rescatar los valores seculares de la tauromaquia y su máxima expresión la corrida de toros, pero esta salvación no se producirá salvo que los aficionados y papanatas panolis primos, lo corruptos no lo harán nunca,, ¿verdad Rosco y Cia?, dejen de asistir a estos bárbaros espectáculos que nada tienen que ver con una corrida de toros.


No soy anti-taurino, soy aficionado desde que tengo uso de razón, pero desde luego espectáculos como estos citados que son los que mas abundan les dan la razón, en nuestras manos esta quitársela y recuperar la grandeza y el honor casi perdido. La demagogia y los tópicos no sirven para nada ni los antis ni a los aficionados, asumir la verdad de lo que ocurre y actuar para cambiar los que casi ya es una realidad, es la obligación de los aficionados y el primer paso es dejar de pasar por taquilla con abonos que incluyen fraudes generalizados y alguna corrida autentica y verdadera, no acudir a los fraudes y asistir solo a las autenticas corridas que a veces y por mucho que prometan también están fraudulentamente adulterada, es el ´primer paso para la recuperación.


Estado y los poderes  públicos nos han fallado, les importa un pimiento en lo que ha degenerado y seguirá degenerando la corrida de toros, no nos podemos escudar en ellos, ni en unos reglamentos que no se cumplen, no acudiendo y haciendo perder dinero a los empresarios conseguiremos recuperar lo que nunca debimos dejar perder.   








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