MADRID, MIERCOLES 30/05/2.012, BIEN ESTA LO QUE BIEN ACABA

Al morir el cuarto animal de la tarde mas que estar en una plaza de toros parecía que fuera una feria de bueyes de trabajo pues es lo que eran los cuatro animales de Carriquiri encaste????? Nuñez, pero todo el mundo callado pasmados los papanatas panolis primos, los aficionados adictos y los corruptos limitandose a hacer lo justo para hacerse notar sin las estridencia habituales, claro ya empeza el ciclo de corridas toristas y no había que reventar la ilusión.


Frascuelo se estrelló con los bueyes de su lote, el es torero y cuidador de bueyes ni dueño de carretas.


Salio el quinto que se parecía a un Nuñez lo que un huevo a una gallina 600 Kilos muy largos de mansedumbre concentra pero bien armada, que correspondió a Ignacio Garibay que ya hizo asesinar al buey segundo en el caballo, pero esos 600 kg- largos de mansedumbre y los pitones que los adornaban pues para un torero mexicano era una visión de cualquier dragón gigante del averno y Garibay decidió curarse en salud y ordeno al varilarguero que saliera a los medios a hacerle hamburguesas los lomos y a poder ser la columna vertebral, y a fe que cumplió el de a caballo recibiendo una sonora e injusta bronca pues solo había cumplido las ordenes de su patroncito como dicen en México lindo y querido, pero el manso aun tenia arrestos y a pesar de la magistral lidia que propino Galindo los banderilleros dieron un mitin de aúpa, Garibay perdió los papeles muerto de miedo y el buey ligeramente agresivo, un buey de esos de mala leche pego dos arrancadas y casi feneció falto de riego sanguíneo, la había perdido toda por las diversas heridas y agujeros que le ocasionaron en dos varas, después mal matar Garibay se retiró al callejón, si Pancho Villa o Emilio Zapata baluartes de la legendaria valentía y  arrojo mexicano, ante tal exhibición de cobardía no hubieran esperado un pelotón de fusilamiento seguro hubieran sacado su revolver en el acto y hubieron ajusticiado tal vergüenza patria.


Javier Castaño venia con  la aura de valiente y honrado después de la gesta de Nimes y ademas de haberse convertido en buen lidiador, al que suscribe que la gesta hubiera sido en una plaza de seriedad tan dudosa como Nimes pues no le acaba de convencer y en buey de carreta que hizo tercero pues no pudo ratificar el aura pero si que no  llegaba a Madrid falto de voluntad pero ante buey de carreta nada mas que mostrar voluntad podía hacer. Pero salio el sexto de la tarde una mezcla entre buey y toro de lidia en el que había un 40% de buey y un 60% de toro de lidia la mezcla perfecta para un bravucón que fue lo que resulto ser, Castaño se dio cuenta y lo lidio en la capote de maravilla, y por lo visto le dijo a Sandoval su picador que allí se había venido a picar y no a hacer hamburguesas, que no confundiera, y Sandoval que es un gran picador le siguió las instrucciones al pie de la letra, Castaño coloco al bravucón a una distancia prudencial bastante alejado de la segunda raya y Sandoval cito toreando con el caballo y alegrando con la vara maravilloso espectáculo que ya casi ni se recuerda y el bravucón se arrancó como una obús pego una fuerte embestida al caballo y como buen bravucón salió de najas, lo paró Castaño lo domino con el capote y lo coloco en los medios, Sandoval lo toreo y alegró mejor si cabe que ne la vara anterior y otra ves que ahí fue el obús pero lo mismo sentir el hierro y salir despavorido fue lo mismo, entre los fuertes encontronazos y que la fuerza como a su hermanastros bueyes integrales no le sobraba la fuerza ya estaba picado, en este momento Castaño cometió el único error de la lidia y lo puso por tercera vez aun de mas lejos ordenando regatón, craso error, la mansedumbre del toro/buey ya estaba mas que comprobada y si Castaño consideraba que ya había recibido el castigo necesario estaba de mas el regatón que solo se justifica para acabar de definir la bravura de un toro, el error quedo sin embargo tapado por la gran belleza, arte y maestría de Sandoval.


Castaño emulando a Espla lidio y toreo, digo bien lidio y toreo tocado con la montera al manso bravucón le aguanto y domeño los primeros arreones, y luego las embestidas descompuestas tirando hachazos al cielo, pero impávido y lidiador Castaño bajaba la mano y obtenía series de belleza y emoción indiscutibles quiso adornarse con un arrimon que el manso bravucon no le consintió y cuando intento hacer las monerias estilo Talavante ante perros lulús pues por dos veces casi le prendió, dándose cuenta y con buen sentido Castaño fue a por el estoque se tiro con con fe pincho arriba pero dejo media muy tendida y remató al toro con el descabello, de haber matado bien la faena era de una oreja como una catedral de grande al semi-fallar a espadas quedaba el premio reducido una una oreja ganada a ley, que la injusticia y la bravuconeria, si bravuconeria y digo bien del publico madrileño desde los papanatas panolis primos psansandopor los adictos y terminando en los corruptos de la negaron, cuando como buenos bravucones cobardes en el fondo se la otorgan por hacer un paripe con un perro lulú a cualquier figura, hasta la Puerta Grande por paripes y ballets de mal gusto por sangrientos regalan a las poderosas figuras, pe en cambio con los modestos se ensañan como buenos bravucones.


En un buey y un una mezcla de bravucon/buey se vieron a tres toreros enormes un gran capotero y lidiador como Galindo, un picador inmenso Sandoval y un serio aspirante al trono de Ruiz Miguel vacante después de las regencias del Fundi y Esplá, JAVIER CASTAÑO.