Cada festejo taurino al que uno asiste debería ser un estímulo para luchar para que no se prohíban las corridas de toros, inclusive pugnar para que en tierra mexicana la UNESCO las convierta un patrimonio inmaterial de la humanidad.
La verdad es que se lleva uno cada decepción que Dios guarde la hora.
Redactar lo malo que sucede en las corridas, más de uno pensará que no sea el momento oportuno de mencionarlo. Ahora preguntémonos si echar novillos en corridas de toros, justo en este momento, sí será oportuno.
Sin importar que los legisladores prohíban o no las corridas de toros, el espectáculo se está muriendo. ¡Tenemos una media fiesta!, profesionales y público se están ocupando de ello.
Se vivió el pasado sábado de gloria en la ciudad de Tlaxcala, justo el 7 de abril. La plaza llena, un escenario majestuoso para que se llevar a cabo la corrida de resurrección y lo sucedido en la arena distó mucho de ser una auténtica corrida en la que se lidiaran toros bravos.
¿Es correcto que un matador de toros lidie esto?Por principio no hubo toros, porque de los siete que se lidiaron (seis de Cuatro Caminos y uno de Guanamé) quizá tres daban el gatazo. No faltará que el diga que no fue culpa de los toreros, que eso les echó la empresa, etc. El que le entiende un poquito a esto sabe que los toreros que varios diestros tienen un veedor que checa lo que los toreros van a lidiar.
Claro que los veedores muchas veces sirven para evitar que se embarquen toros bien presentados, más bien les pagan para que elijan lo más chico, así que los coletas, en la mayoría de los casos están bien conscientes de lo que va a salir por la puerta de chiqueros.
Me pregunto si será el caso de El Zapata, o qué fue lo sucedido el pasado sábado, porque los dos de su lote y el que regaló, eran novillos.
Iguales a los de arriba. ¿O no?En cuanto al comportamiento sigue predominando la sosería y la bobería. Claro, sin nos escudamos en que los toros no tiene palabra de honor ya salvamos la papeleta, pero la realidad es que el ganadero que no sabe lo que tiene en la dehesa es que no es ganadero. Entiendo que de vez en cuando falle, pero de eso a que todo salga descastado...
Considero que la mayoría conoce la sangre que tiene, pero como no quieren perder dinero venden todo, a sabiendas de lo malo que saldrá, ya se disculpará echándole la culpa al honor de los toros, a que no hubo suerte, etc. Total, ya la gente entenderá y si no entiende que se aguante.
Pero los asistentes no protestaron ni uno de los siete bovinos que salieron por chiqueros, si acaso uno pero muy breve, ya ni me acuerdo cuál, creo que el segundo. Así que el público de Tlaxcala ya dijo con su actitud que quiere novillos en corridas de toros.
De hecho su preferencia la fijó desde la feria de noviembre del año pasado, porque se echaron tres corridas en las que se lidiaron sendas novilladas y la gente ni chistó. Al público ya no le importa el trapío de los toros ni quiere bravura y eso, en mi entender, es una forma de mermar la fiesta brava.
Además los asistentes van a divertirse, poco aprecian el buen toreo, aplauden más lo vistoso. Se dieron coba entre El Zapata y el público para cocinar un indulto de un animal que nunca debió salir al ruedo por su insignificante presencia y que dejó el sabor de insulto en lugar de indulto.
Pero estamos en plena lucha, así que luchemos y hagamos de tripas corazón, defendamos nuestra media fiesta.
Pero estamos en plena lucha, así que luchemos y hagamos de tripas corazón, defendamos nuestra media fiesta.
Extraordinario análisis el que hace D. Jaime refleja la pura realidad no solo de México también de España, magnifica la claridad y dureza con que expone la situación, la lastima es a la conclusión que llega, hay que defender este fraude que Denomina Media Fiesta y ahí discrepo totalmente, todas estas barbaridades y abusos no tienen defensa posible, si no somos capaces de cambiar la situación, que parece que no, que prohíban este abuso, que desaparezca porque no hace sino fortalecer a los anti-taurinos y desapecera también pero por algo que es una infamia, que se maltrata los animales.
Quizás así desapareciendo renazca y renazca como lo que fue y no es. un acto cultural, noble, de honor y reservado a valientes y vedado a depredadores que son quienes la controlan ahora.
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